25/05/2022
¿Te gusta la decoración sin límites visuales? ¿Apuestas por la continuidad en los espacios? Entonces, si te estás planteando hacer una reforma en tu cuarto de baño, es muy probable que estés pensando en instalar un plato de ducha a ras de suelo.
Pero, ¿es lo mejor? ¿Por qué gustan tanto? ¿Cuáles son los problemas de los platos de ducha a ras de suelo y cómo se deben instalar para que cumplan bien con su función? Analizamos en profundidad esta tendencia.
Los platos de ducha cada vez son más utilizados en los cuartos de baño, en solitario o junto a una bañera. Solos o acompañados, los platos de ducha son un elemento que elimina las barreras arquitectónicas en el cuarto de baño.
Hay tres maneras de colocar una ducha en un cuarto de baño, y son las siguientes:
Una ducha a ras de suelo está exactamente al mismo nivel que el pavimento. No es necesario salvar ninguna barrera para estar en el plato de ducha, y tampoco hay que sortear un resalto. La continuidad entre el suelo y el plato de ducha es total.
Plato de ducha Line Blanco
Los platos de ducha modernos fabricados con una gran carga mineral no se instalan como los antiguos platos de ducha, sobre cuatro ladrillos. La superficie sobre la que se colocan debe ser completa y lisa.
Por eso, antes de la instalación hay que hacer una base nivelada, fabricada con mortero o cemento. De ese modo, se evitan deformaciones en el plato de ducha y se obtiene un mejor rendimiento.
Una vez que está hecha la base y se ha colocado el plato de ducha sobre ella, es momento de comprobar que no hay pérdidas de agua y que el plato está nivelado.
A la hora de fijar el plato de ducha a esa base que hemos hecho previamente, nos será de gran ayuda la masilla de poliuretano. Es importante recordar que se debe dejar una junta de dilatación de más o menos 2 milímetros.
Escoger cuándo colocar un plato de ducha a ras de suelo o cuándo ponerlo sobre el suelo puede parecer una decisión complicada. Para tomarla, es importante tener en cuenta las diferencias entre las dos formas de hacerlo.
Plato de ducha Line Grafito
En cuanto a la elección del plato de ducha, esta decisión es mucho más fácil. Basta con escoger uno de los platos de ducha de Krion Shell® que, gracias a su polivalencia y versatilidad de colocación, se pueden instalar de cualquiera de las dos maneras: sobre suelo o a ras.
El plato de ducha a ras de suelo:
Los problemas de los platos de ducha a ras de suelo también existen. Sin embargo, como podrás ver a continuación, son fáciles de solucionar. Veamos algunos aspectos a tener en cuenta:
Como hemos dicho, las duchas a ras de suelo necesitan una mampara para evitar la salida del agua. Las mamparas para una ducha a ras de suelo pueden ser cerradas o abiertas.
Attica Black Mate
Las cerradas son un tipo de mampara con 1, 2 o 3 paredes de cristal, que incorporan correderas para abrirse y cerrarse, reduciendo el espacio ocupado.
Sin embargo, las mamparas abiertas cuentan con cristales fijos y una zona abierta
que permite la entrada y salida sin tener que manipular la mampara. Estas son las más apropiadas cuando queremos facilitar el acceso, por ejemplo, de personas con movilidad reducida.
En resumen, las duchas a ras de suelo tienen muchas ventajas, y la mayor de ellas es que eliminan por completo las barreras arquitectónicas de esta zona del baño.