21/12/2021
Aunque cualquier espacio que entre en contacto con las personas debe reunir ciertas condiciones de higiene y seguridad para el usuario, existen ciertos lugares en los que los niveles de salubridad deben ser extremos.
Hablamos de los espacios sanitarios, en los que cada detalle que pueda influir en la higiene del espacio, cuenta. Ya sean clínicas, hospitales, consultas médicas o centros de cosmética, los entornos healthcare necesitan contar con materiales, herramientas y protocolos que aseguren un espacio libre de bacterias y agentes contaminantes.
La buena elección de los materiales es fundamental para evitar que proliferen agentes patógenos, como virus y bacterias, especialmente ahora que convivimos con la pandemia de COVID-19. Es una necesidad y una responsabilidad de arquitectos, empresarios y diseñadores generar entornos que sean seguros para las personas que van a hacer uso del centro hospitalario u otras instalaciones sanitarias.
A consecuencia de la necesidad de encontrar materiales que beneficien a los entornos relacionados con la salud, se han llevado a cabo diversos estudios para conocer el comportamiento de los virus sobre una superficie Krion. El prestigioso portal de arquitectura, ingeniería y gestión hospitalaria Hospitecnia, ha publicado un artículo acerca de Krion® K·Life 1100 y cómo el material crea mejores atmósferas hospitalarias.
Como requisito principal para ser empleado en espacios sanitarios, cualquier material debe contar con una serie de certificados otorgados por organismos independientes que garanticen la seguridad de las instalaciones y los usuarios.
KRION cuenta con numerosos certificados en materia de seguridad y salud, entre los que destacan: REACH, GREENGUARD, A+, DAP, BPA FREE, además de 2 certificados que nos otorgan la categoría de producto saludable, HPD (Health Product Declaration) y DECLARE.
REACH: se trata de un registro y evaluación de cumplimiento Europeo, cuya finalidad es mejorar la protección del medio ambiente y la salud humana contra todos aquellos riesgos que puedan presentarse debido al uso de ciertos productos químicos potencialmente peligrosos en los materiales.
GREENGUARD GOLD y A+: este certificado garantiza que un producto ha sido diseñado para espacios interiores y que cumple con límites estrictos de emisiones químicas (COVS) para más de 10.000 químicos, siendo seguro para entornos hospitalarios o escolares.
DECLARE Y HPD: es una certificación de transparencia que, principalmente, muestra los ingredientes de los materiales para verificar su nivel de seguridad tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente.
DAP: una ecoetiqueta de tipo III que se basa en el análisis del ciclo de vida para evaluar el impacto sobre el medio ambiente de un producto.
Además de las certificaciones que garantizan la seguridad de este material, estas son algunas de las propiedades de Krion® K·Life para el sector de la sanidad que destacan los profesionales:
Resistencia a los agentes químicos: Los espacios de salud deben asegurar, por todos los medios, que la higiene del lugar sea completa. Por ello suelen emplearse productos de composiciones agresivas que desinfecten y acaben con las bacterias. Krion® es resistente a este tipo de materiales, lo que asegura la integridad de la superficie y su durabilidad.
Capacidad de personalización: En centros hospitalarios, la máxima es adaptar los diseños para garantizar la salud y el bienestar de los usuarios. La propiedad de termocurvado, con la que cuenta nuestro solid surface ayuda a su adaptación al entorno bajo los requisitos profesionales establecidos. Un ambiente funcional debe ir de la mano de un ambiente estético y amable que colabore en el cuidado de los pacientes.
Nula porosidad: Esta capacidad ha sido probada mediante diferentes métodos o ensayos de absorción de agua. KRION se ha introducido en agua a temperatura ambiente y en agua hirviendo y se ha analizado la cantidad de agua absorbida. El resultado ha sido siempre de un 0,07% del agua absorbida, es decir, una porosidad prácticamente nula.
Asepsia: La superficie es aséptica y muy fácil de limpiar gracias a su nula absorción. La asepsia de KRION está acreditada por ensayos como Wear & Cleanability CSA & IAMPO. Además, cuenta con las certificaciones NEMA LD3, ISO 19712 y UNE 56867, que garantizan su resistencia al manchado y a los agentes químicos.
Capacidad bacteriostática: Se han realizado diversos estudios basados en la norma ASTM G-22, ASTM G-21 y ASTM Standard D6329 y todos han arrojado resultados positivos: Krion® evita el crecimiento y la proliferación de microorganismos patógenos, como las bacterias o los hongos.
La solid surface de Krion® K·Life reúne por sí misma algunas de las propiedades más valoradas por los clientes; llegando a ser capaces de mejorar la calidad del ambiente, algo fundamental en los entornos sanitarios.