19/08/2020
En Krion PORCELANOSA Grupo creemos que pequeños cambios pueden hacer del mundo un lugar mejor, por lo que trabajamos en ofrecer soluciones que mejoren la vida y el entorno de las personas, incorporamos la ética y la sostenibilidad como condiciones imprescindibles para garantizar resultados a largo plazo. La transparencia, seguridad, confianza e innovación son cuatro de los valores de nuestra reputación corporativa.
Gracias a nuestro excelente equipo de I+D+I se está en búsqueda constante de la mejora del producto final y en el desarrollo de soluciones innovadoras, de larga duración, sostenibles y viables según nuestras cadenas de valores. De este esfuerzo nace Krion® K·LIFE 1100, un material comprometido con la naturaleza, la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de la sociedad.
Krion® K·LIFE, la conciencia sostenible y medioambiental de un material
Una de las mayores preocupaciones a la hora de fabricar materiales es el consumo de recursos, el impacto que este pueda hacer en la naturaleza y su ciclo de vida. Un producto o proyecto realizado con Krion® K·LIFE 1100 es sustentable al disminuir sus impactos ambientales a través de un incremento de eficiencia ambiental en su ciclo de vida. Además durante su proceso de fabricación apenas es necesario emplear energía, por lo que reducimos la huella de carbono, fomentando el natural casting. Al igual que Krion® K·LIFE 1100, el resto de materiales Krion® también son reciclables, pudiéndose utilizar nuevamente en diseños, reiniciando así el ciclo de vida del producto y contribuyendo a una economía circular responsable con el medio ambiente.
KRIONTM K· LIFE 1100 aplicado en las instalaciones del Hospital de A Coruña. Arquitectura: Casa Solo Foto: Arume Fotografía
Krion® K·LIFE mejorando la calidad del aire gracias a sus propiedades
Krion® K·LIFE 1100 contribuye a la mejora del aire al ser un material con muy bajos niveles de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) convirtiéndose en un excelente material para revestimientos y zonas exteriores.
En 2005, el instituto ambiental GREENGUARD desarrolló un estándar nuevo y una certificación de productos para guarderías, jardín de infantes e instalaciones de atención médica siendo una extensión del programa de certificación de GREENGUARD para la calidad de aire interior. Conocida como la certificación GREENGUARD Gold, se desarrolló evaluando la sensibilidad química de los niños, junto con las características del edificio de las escuelas. Este certificado presenta los criterios de emisiones de productos más rigurosos hasta hoy para materiales de baja emisión y del cual Krion® K·LIFE 1100 es poseedor.
Krion® K·LIFE contribuye a un entorno libre de bacterias y microorganismos gracias a su casi nula porosidad, ya que la suciedad y las manchas no pueden penetrar en el mismo impidiendo así la reproducción de patógenos en su superficie. Sumado a esto, su composición libre de productos peligrosos, contribuye a ofrecer espacios asépticos, seguros y saludables para la salud de las personas y el medioambiente.
Las propiedades intrínsecas de los materiales Krion® se extienden también a K·LIFE, manteniendo su capacidad de termoformado y su unión con juntas imperceptibles logrando superficies continuas que se adaptan a cualquier diseño. Su resistencia frente al fuego, obteniendo el certificado B-s1-d0, y a los cambios de temperatura lo dotan de mayor seguridad para ser elegido como material de construcción y revestimiento. Su fácil mantenimiento y limpieza y su durabilidad lo convierten en un material idóneo para ámbitos de alto tránsito.
Krion® K·LIFE 1100 y su comportamiento frente a virus
Los materiales de los que nos rodeamos cada vez cobran más importancia debido a su capacidad de albergar organismos infecciosos, es por ello que superficies que contribuyan a disminuir esa capacidad de forma temprana son beneficiosas. Es el caso de Krion® K·LIFE 1100.
Se ha sometido a un estudio del comportamiento de Krion® K·LIFE 1100 frente a variaciones de virus respiratorios, el virus de Influencia A, responsables de todos los casos de brotes de influencia estacional, y una variación, no mortal para las personas, de coronavirus CoV-NL63. Ambos que se pueden propagar por el aire, a través de estornudos, o por ser depositados en fómites.
Para que el estudio sea más representativo también se ha evaluado un material inerte como referencia de materiales utilizados para evitar la infección vírica y usado en el ámbito de la seguridad, como es el plástico. Los plásticos son esenciales como barreras con humanos, alimentos, materiales higiénicos y espacios de seguridad. Existen algunos estudios que evalúan de la perdurabilidad de los virus en superficies plásticas. Por este motivo, hemos decidido comparar ambos, Krion® K·LIFE 1100 y el plástico, para ver su comportamiento frente a los microorganismos patógenos.
El estudio ha sido realizado por Virology Research Services Ltd, una consultora especializada en la investigación de virus en el Reino Unido. Se depositaron el virus de la Influenza A y el coronavirus humano NL63 sobre muestras de Krion® K·LIFE 1100 sin ningún tipo de tratamiento. El estudio se basó en una modificación de la norma ISO 21702, actividad antivírica de plásticos y superficies no porosas.
Transcurridas 2, 24 y 48 horas (en el caso del virus de Influenza A) y 24, 48 y 72 horas (en el caso del CoV-NL63), se realizó el cultivo del virus sobre ambas superficies, plástico y Krion® K·LIFE 1100, y la cantidad de dosis infecciosa se cuantificó. Se observó que, en el caso del coronavirus sobre Krion® K·LIFE 1100, a las 24 horas la capacidad infectiva se redujo un 82,22% frente al 55,28% del plástico; y que con el virus de Influenza A, la reducción fue del 88,75% en Krion® K·LIFE 1100 en las 2 primeras horas siendo solo del 18,44% en el plástico.
Teniendo en cuenta los resultados, se puede observar la rápida reducción de la infectividad de los virus en el transcurso del tiempo en un material excelente como lo es Krion® K·LIFE 1100, en especial en el contacto temprano. Esta característica es un punto fuerte para un material utilizado en ámbitos habitables, ya que en tan solo unos minutos la capacidad infectiva se reduce drásticamente disminuyendo las posibilidades de contagio.
Krion® K·LIFE 1100, un material responsable
Si algo caracteriza la historia reciente de nuestro planeta es la grave crisis ecológica en la que se encuentra sumido. No solo debido al cambio climático y sus efectos, sino también a causa de la alarmante pérdida de biodiversidad y a las consecuencias medioambientales, económicas y sociales que ésta supone.
El compromiso de nuestro material va más allá de cuidar la salud de las persona, alcanzando un alto nivel de concienciación ambiental. Por ello, se han realizado ensayos toxicológicos sobre Krion® K·LIFE 1100, en colaboración con el Instituto Valenciano de Microbiología (IVAMI), destinados a conocer la posible ecotoxicidad del material.
Tras estos ensayos se determinó que la interacción de Krion® K·LIFE 1100 con la naturaleza es nula, siendo un material inertes para el medio ambiente, no afectando así una posible liberación accidental al medio natural y a los seres vivos que lo habitan. De esta manera se responde a una creciente demanda de la sociedad de materiales eco responsables, y a dos de los principales valores de Krion PORCELANOSA Grupo: la seguridad y la sostenibilidad.
Krion: mejora de lo establecido y búsqueda de la excelencia
Está en nuestro ADN buscar la excelencia en cada uno de los pasos que conforman el ciclo de vida de nuestras superficies y productos. Compromiso avalado por las más exigentes certificaciones que confirman la seguridad y el impacto positivo que Krion® K·LIFE 1100 confiere sobre las personas y el entorno.
Krion® K·LIFE 1100 supone una innovadora solución que permite responder a las necesidades profesionales mejorando al mismo tiempo la vida de las personas en un mundo más seguro, saludable y sostenible.