15/06/2017
Situado en el barrio de La Latina, Madrid, España, Crudito se presenta como un lugar de encuentro para paladares inquietos con ganas de degustar sabores del mundo; una cocina sin límites puesta en marcha por Emil Samper (MasterChef2) y su equipo. El concepto de Crudito, nace de la pasión de Emil por descubrir nuevos sabores, de la investigación y el contacto con el mundo y su gastronomía. Restaurante Crudito, su nombre ya es toda una declaración de intenciones.
Una de las prioridades principales en la filosofía Crudito, es la máxima honestidad, está la podemos certificar, si extrapolamos la minuciosidad con que se ha llevado a cabo la barra realizada con el solid surface del Grupo PORCELANOSA, KRION. La empresa transformadora de KRION, Muebles Maderama, han sido los encargados de realizar la encimera, que se encuentra en el corazón del restaurante Crudito, la sala White Dragón. Una mesa negra (realizada con KRION® 6901 Black Metal) en la que encontramos un bajo relieve rellenado con un material dorado envejecido, en forma de patrón geométrico, que desde lo abstracto remite a las escamas de los peces para transformarse sucesivamente en hojas de ginkgo biloba, y por último desvanecerse en el aire como dientes de león.
El diseñador de Crudito, Enrique Barrera, fundador del estudio In Design We Trust, nos habla del chef Emil como si de un mago se tratase, un mago de la palabra, de la imagen, y principalmente de su cocina. Sobre su diseño para Crudito nos cuenta… “su restaurante debía ser también un lugar mágico. La casa de un mago, un laboratorio, donde la atmósfera anuncie y contribuya a la experiencia sensorial de su cocina”, algo que con la ayuda de Emil, ha logrado sobrepasando todas las expectativas.